El Cajón del Maipo es siempre un lugar grato para visitar. Hoy, parte de una pugna política y social por la inminente instalación de la central hidroeléctrica (NO) Alto Maipo -que tiene a la comunidad en alerta y dando una lucha que busca preservar nuestros recursos y el patrimonio natural de la zona- fue el entorno que nos recibió para disfrutar de nuestra jornada de planificación porotera 2016.
El agotamiento de la semana laboral, la paternidad y otros asuntos de la vida, no fueron mayores que nuestros deseos de vernos, sentirnos, mirarnos y disfrutarnos. Y así transcurrió el finde… horas de trabajo, reflexión, revisión de lo realizado y proyección de lo que queremos y anhelamos (y para qué) como organización política. Las dinámicas fluyeron, se incorporaron y movilizaron los cuerpos, los sentimientos y las orientaciones políticas del presente y futuro porotero.
Los días y noches nos cubrieron con un manto de aire cálido. Hubo conversas, incentivos para amenizarla y darle otras dimensiones; magia, risas, emoción, juegos, chapuzones, música, baile, narices rojas, caricias, tallas, afecto y confesiones; comida de la buena, ronquidos; la siempre sabia simpleza de un niño… sueño y sueños… siestas para mitigar el primero y espacios para darle rienda suelta a los segundos. Recibimos y entregamos obsequios… materiales y de los otros.
Nuevamente se configuró aquello que se encuentra a la base del quehacer porotero: el fin político de derribar ladrillo por ladrillo el muro de nuestra realidad patriarcal, a partir de cada uno de nosotros, en tanto sujetos, y con el resto, como partes de una comunidad. Darle cuerda a la reflexión para llevarla al cotidiano. Preguntarnos -una vez más y sin temor a que ello varíe y mute en el tiempo- quiénes somos, qué queremos, para qué y cómo hacerlo. Todas preguntas que no rebotan vacías, sino que surgen desde la experiencia individual y kolectiva acumulada en el pasado y el presente.
¿Nuestros logros? Acuerdos políticos grupales, basados en la riqueza de nuestras diferencias, de nuestras contradicciones y tensiones intra e intersujetos, trabajadas desde el sentido kolectivo y hacia la acción social cuyo punto de partida es el sí mismo…
Imagino el 2016 como una olla de porotos SIN RIENDAS. Agradecidos de las sujetas y sujetos que en 2015 apañaron, se interesaron, participaron y nos hicieron participar, nos contactaron, mensajearon, movilizaron, cuestionaron y construyeron vínculos permanentes o temporales con nosotros… esos “otros vínculos” por los que la porotá seguirá su rumbo este año.
Migue
KP, 2 de febrero de 2016