Apuntes sobre el dolor social generacional (*)
De brazos cruzados…
Miguel Ángel González, militante del Kolectivo Poroto, comparte una interesante reflexión del último Taller de Paternidades en Lo Prado, espacio en el cual estuvimos trabajando con diversos actores y actrices locales de la Red Chile Crece Contigo.
Mayo, 2015.
Fútbol, Género y Patriarcado: LO DAMOS VUELTA!
tiene de donde
se compra un auto bien grande
para poder relucir
sueña con esas tetas divinas
con muchas piernas cruzadas
un leve toque francés”
Diciembre 2014, Centro Social Biblioteca Aeropuerto (Estación Central, Santiago).
los partidos.
Rol de los hombres ante el aborto en Chile: “Ellas deciden, nosotros apoyamos y acompañamos”
La discusión sobre el aborto en Chile se ha instalado con fuerza. Las luchas del movimiento feminista y de mujeres por construir mejoras en sus condiciones de vida, ha posibilitado esta conversación social.
Mucho más allá de la restrictiva discusión que el Estado y la institucionalidad han instalado -en torno a un proyecto de ley que despenaliza la interrupción del embarazo en tres casos específicos- existe una amplia gama de actores y actoras sociales que con menos visibilidad y tribuna para decirlo, señalamos con énfasis y convicción que el aborto libre, seguro y gratuito es un derecho de las mujeres.
Toda reflexión al respecto debe iniciarse reconociendo que ésta ha sido una lucha histórica del movimiento feminista y de mujeres. Asimismo, la búsqueda de un avance real en la plena emancipación de las mujeres requiere que los hombres seamos conscientes de nuestra condición de sujetos privilegiados y caminemos, desde la deconstrucción permanente de la masculinidad hegemónica, hacia una comunidad basada en la equidad efectiva de género.
En este proceso, y frente a la decisión de abortar, los hombres tenemos la oportunidad de comprender varias cosas:
- El derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo debe prevalecer sobre el derecho de los hombres a la paternidad: no es lo mismo vivir el embarazo en el propio cuerpo, que no vivirlo.
- El rol de los hombres, ya sea como parejas, amigos, padres o hermanos, debe ser de apoyo y acompañamiento a la autonomía de las mujeres en la decisión sobre sus cuerpos y voluntad de gestar o no, cuándo y con quién hacerlo.
- El silencio y la neutralidad nos hacen cómplices de los graves problemas que viven las mujeres en torno a la penalización del aborto (hijos/as no deseados, abortos clandestinos e inseguros, estigmatización social, encarcelamiento).
- Los hombres debemos asumir nuestra responsabilidad en la sexualidad y la prevención de embarazos no deseados, con prácticas sexuales consentidas y métodos anticonceptivos (preservativo, vasectomía).
- Reivindicamos acciones de política pública: educación sexual, acceso universal a jardines infantiles, anticonceptivos gratuitos, fomento de conciliación laboral-familiar para mujeres y hombres, permisos de maternidad y paternidad iguales e intransferibles, y por supuesto: aborto libre, seguro y gratuito.
A diferencia del Estado y las instituciones que han constreñido la soberanía de las mujeres sobre sí mismas, desde el movimiento social feminista debemos ir más allá. Podemos plantearnos desde lógicas diferentes, desafiando lo establecido, en un marco de acciones políticas situadas y comprometida con el aborto.
Conscientes de esa situación, y como colectivo de hombres que desde hace diez años trabajamos en la militancia social con el fin de erradicar el modelo hegemónico patriarcal, en un nuevo Día Internacional de la Mujer denunciamos y combatimos toda forma de violencia y discriminación de género, material o simbólica, en el espacio privado o público, y somos claros en reiterar nuestro apoyo a la demanda de que en Chile se avance hacia el reconocimiento pleno de derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, entre ellos el aborto libre, seguro y gratuito.
acompañamos”
2015
a nuestro correo: kolectivoporoto@gmail.com
www.facebook.com/kolectivo.poroto
Curso-Taller: «De las certezas a las dudas. Masculinidades en el Chile Neoliberal».
«Antonio Ramírez, armonizando las masculinidades» Entrevista
Desarrollo. Educador para la paz y los Derechos Humanos.
Paternidad…de la Distancia a lo Colectivo.
Raúl Ortega Mondaca.
hijo o una hija, es decir, la existencia de un otro u otra a quien llamamos
hijo o hija, es decir, tener un vínculo o relación social con esa otra persona.
tiene un padre con sus hijos o hijas, es lo realmente determina qué tipo de
padre es y qué crianza ejerce (o no ejerce), esto más allá de las intenciones o
sentimientos que ese padre declare tener. Esta es finalmente, la materialidad
de la vida. Más allá de nuestras emociones o intenciones (pero influidos por éstas),
lo que nos articula como sujetos sociales reales y padres en este caso, son las
relaciones sociales que ejercemos y desarrollamos en el día a día con nuestros
hijos e hijas.
reunidos frente a la convocatoria de un Taller[1],
establezca como concepto clave para identificar el vínculo que tuvieron con sus
respectivos padres, la palabra “distancia”. Distancia absoluta o ausencia en
algunos casos, distancia física en otros, distancia comunicacional o distancia
en las expresiones de afecto y confianza. En todos los casos, se planteó un
tipo de relación social distante, valorando dicha distancia en términos
negativos.
padres distantes o incluso ausentes. Padres que cuando estaban presentes solían
estar demasiado ocupados por sus trabajos, que eran parcos a la hora de
expresar afectos, más preocupados del control disciplinario que de la
generación de confianzas, padres machistas en sus relaciones de pareja, padres
a veces violentos con sus hijos, hijas y compañeras. Esos fueron los tipos de
vínculos que vivimos como hijos y que constituyen la referencia que tenemos, para
bien o para mal, para constituirnos ahora en padres.
distante, surge una de las primeras claves de la paternidad que ejercemos o
queremos desarrollar: la negación de la paternidad que vivimos como hijos, la
necesidad imperiosa de construir otra paternidad, una que se ejerza en
cercanía, que no se oculte, que se exprese cotidianamente en la crianza, los
cuidados, los afectos, la confianza. Una paternidad que se inventa desde el día
a día, desde el estar ahí con las hijas e hijos.
surgen los miedos. Miedo a reproducir las lógicas vividas, así casi sin darse
cuenta. Miedo a que nuestras opciones de vida y de nuestras parejas, nos
impidan ejercer la paternidad que queremos. Miedo a que las condiciones
económicas y la necesidad de trabajar no nos deje tiempo (ese tiempo tan
necesario). Miedo a no saber ser el papá que queremos ser o a sentirnos solos
frente a algo tan impresionantemente grande como ser responsable (aunque sea en
parte) de la vida y la crianza de otra persona, entre tantos otros miedos…
posibilidades que esta nueva paternidad quiere explorar: En primero lugar,
romper con la idea tradicional de la paternidad como un fenómeno privado e
individual, lejos de querer encerrarnos y escondernos en nuestros hogares,
preferimos pedir y recibir ayuda, y más que eso, criar en colectivo, incluso
más allá de la pareja, con amigos y amigas, con familiares y vecinos/as que
quieran generar vínculos comunitarios, que quieran compartir los placeres y las
responsabilidades de ayudar nuestros/as niños y niñas a ser felices y
apropiarse del mundo.
espacios de crianza y educación que no reproduzcan está injusta sociedad, sino
más bien que la tensionen y la transformen. Buscamos criar y educar a nuestros
hijos e hijas para la libertad o mejor dicho, para la conquista de ella, es
decir, para que puedan tomar sus propias decisiones y rumbos, para que se
puedan hacer cargo de sí mismos/as, de sus necesidades y problemas, para que rompan
el individualismo y sean solidarios/as, autónomas/os y felices. Una crianza que
se asume políticamente, es decir, que se piensa desde la realidad que nos tocó
vivir pero que se proyecta en la realidad que queremos construir.
misma y choca con las estructuras y lógicas sociales vigentes, que desafía la
tajante división social entre lo considerado masculino y lo considerado
femenino, que cuestiona a la escuela como poseedora del monopolio de la
educación, que valora las instancias de encuentro y diálogo con otras y otros,
que se muestra y ejerce en lugares públicos, que se organiza con otros padres,
madres e hijos/as en el barrio o la pobla, que juega a la pelota y las tacitas,
que viste de morado, negro y arcoíris, que establece límites, reconoce errores
y aprende constantemente de los hijos e hijas.
sentimos y expresamos, seguramente con tropiezos y aciertos, se comienzan a
traducir en formas concretas de trato y vínculos con nuestros hijos e hijas.
Esa es la paternidad que estamos inventando…
Sesión del ciclo de Talleres Palabra de Hombre 2014 sobre Paternidad y Crianza,
convocado por el Kolectivo Poroto y desarrollado en dependencias del Liceo
Confederación Suiza el sábado 21 de junio de 2014.
Reporte de Taller: «Paternidades y Crianzas» desde la mirada de un varón porteño
Reporte, del verbo reportar. Retribuir, proporcionar, recompensar.
derrumban y queman una y otra vez, pero que siguen ahí, entre tanto laberinto. Pensé entre la diferencia de ser hombre en Santiago o en Valparaíso… pensé como sería un hombre chilote… pensé en un hombre boliviano, pensé en un hombre negro… pensé en un hombre heterosexual, en uno gay y en uno bisexual. Pensé en un rusio, pensé en un indio. Pensé que nos une y que nos distancia. Pensé que las distancias se acortan con sonrisas, con compartir un tecito caliente en la mañana. Pensé que juntxs la vida es mas fácil y me fui bailando pa la casa.
De la participación en el Foro “El Género como construcción social: 4 perspectivas” Organizado por el/la Colectivx Conciencia Orgásmica de Talca
fragmentos, pero la verdad fue escrito de forma casi natural, por lo que no tuve la necesidad de “estudiarlo”. El bus demoró media hora más de lo ofertado, por lo que al llegar al terminal ya estaba con media hora de retraso. Me
comunico telefónica y encuentro con Sofía, quien estaba esperándome junto a otra compañera, compramos desde ya los pasajes de vuelta y partimos hacia la Universidad Autónoma de Talca, sede del Foro. Yo no conocía Talca, por lo que aproveché de bombardearlas con preguntas respecto a la ciudad y lo que estaba aconteciendo en la misma (muerta-fome-chica-todos se van-no hay mucho son las primeras respuestas; todo funciona con autogestión-nos conocemos con harta gente-estamos motivadas haciendo cosas son las que emergen un poco después).
lleno, de 100 butacas deben haber ocupadas unas 80, un público mixto –ligera mayoría femenina-, joven, universitario. Me informan que me toca exponer tercero, después de Kary y ¿Loreto? –publicista con perspectiva de género-, y antes de Macarena –psicóloga, Magíster en estudios de género y cultura y doctora-en-algo-de-alguna-Universidad-europea, lesbiana-. Expone Kary sobre la organización de la que forma parte, dando cuenta de la situación experimentada por las transgéneras en Talca, de la que resalto la siguiente frase por sobre todo “nosotras no nacimos en un cuerpo equivocado, nacimos en una sociedad equivocada” .
preparado, no tengo ningún problema en hablar al tiro. Mi exposición se basó entonces en mi relato, siempre en primera persona e intentando lo más posible recoger la postura que, como colectivo, entiendo compartimos respecto al género: que este se construye, que nos forma y que nos restringe, pero que no es estático, que se puede cuestionar, deconstruir y transformar, y que la apuesta del Kolectivo Poroto es justamente esa: hombres por otros vínculos, hombres todavía, que reconocemos que pertenecemos a un género, que ese género está presente en nosotros, que sabemos lo tóxico que resulta el Modelo Masculino Hegemónico Patriarcal para nosotros los varones pero aún más para lxs niñxs, viejxs y en especial para las mujeres, y que la apuesta política es por transformarlo. Intento dar cuenta de el doble movimiento del coleto: hacia dentro, como espacio de confianza y construcción de relaciones entre varones distintas, y hacia fuera, como espacio de incidencia política. Cuento un poco del encuentro internacional, de los talleres Palabra de Hombre (olvido los análisis de coyuntura). Relato mi relación particular como integrante del Poroto, y relato también mi propia historia de cuestionamientos, de tropiezos, de avances, de machismos que se mantienen y de sospecha permanente para conmigo mismo. Lo difícil que es para nosotros, y lo extraño que es para otros y otras, el cuestionar un orden que nos coloca –como varones, mayoritariamente heterosexuales- en el sitial de poder social. Lo fácil que es aprovecharse del “dividendo patriarcal”. Manifiesto que no me siento feminista, porque me parece que el feminismo es parte de la historia del movimiento de mujeres y no me parece justo apropiármelo. Manifiesto que a los varones organizados nos falta para conformar un “movimiento” como el que sí existe en el caso de las mujeres, no tenemos la misma historia –aunque
nos nutrimos de muchísimos avances y luchas del feminismo-, no tenemos la misma fuerza en términos de cantidad, estamos luchando por recién movilizar el cuestionamiento a un nivel un poco más generalizado. La lucha es día a día y a cada momento, porque el machismo lo tenemos interiorizado y naturalizado.
coyuntura, me voy por las ramas y llego a los cuestionamientos que hay de participar, por ejemplo, de la marcha del 8 de marzo como colectivo, y de lo adecuado o no que es “darnos a conocer” en momentos como ese. La siguiente pregunta que se me hace –otro varón- se transforma en un comentario de lo importante que sería trasladar estas luchas también al área de nuestros trabajos, a lo que ¿contesto? que me parece muy bien y que yo trato de hacerlo, y más allá de los trabajos es una lucha que se tiene que dar diariamente, en todo momento y con toda otra persona. Son las 19:30 ya, y tengo bus a las 20:20. Me paro, coloco la parka y el gorro de polar, escucho otra pregunta a Macarena y su posterior respuesta. Interrumpo y me despido, tanto de las organizadoras como de lxs asistentes. Me como un par de galletas con las chicas que afuera están preparando el “cóctel”, me dicen que ojalá se pueda organizar un Palabra de Hombre en Talca porque ellas ven que hay varones interesados “en el cuento”, me van a dejar a la micro y me voy conversando hasta el terminal con una de las asistentes al Foro, que me comenta que le encantó y que no cachaba casi nada de lo que se habló ahí y que ojalá se hicieran más cosas como esas. Llego a las 20:10, pregunto por mi bus, muy amable la vendedora de Tur Bus me informa que éste viene con 1 hora y media de retraso, así que salgo del terminal a caminar un poco por Talca, aprovecho de encender un cigarrillo que me llevé preparado desde Conce, vuelvo al terminal y leo hasta que llega el bendito-maldito bus. Duermo hasta Concepción y despierto a mi padre para que me vaya a buscar –en provincia no tenemos transporte público a la 1 de la mañana-. Llego a mi casa y me acuesto re-contento.
Fuica Rebolledo